Dolor pélvico crónico

Dolor pélvico crónico

Se puede definir como un dolor en el abdomen bajo (zona pélvica) que presenta una evolución de más de 6 meses.

En una entidad clínica compleja, que presenta múltiples potenciales causas:

  • Enfermedad pélvica inflamatoria.
  • Adherencias pélvicas.
  • Alteraciones músculo-esqueléticas.
  • Endometriosis.
  • Síndromes de congestión pélvica.
  • Estenosis de cérvix.
  • Dispositivos intrauterinos.
  • Etc.

La sintomatología que presentan las pacientes puede llegar a ser muy variadas y ser factor de confusión para un correcto diagnóstico. Los síntomas más habituales son:

  • Dolor menstrual importante.
  • Sangrado menstrual abundante.
  • Dolor con las relaciones sexuales o tras ellas.
  • Dolor pélvico persistente.
  • Dolor a nivel inguinal y cara interna de muslos.
  • Varices de localización atípica.

El manejo del dolor pélvico crónico debe ser obligatoriamente de manejo multidisciplinar. Los principales servicios implicados son:

  • Ginecología y Obstetricia: normalmente serán quienes reciban a consulta inicial de la paciente y podrán hacer una valoración completa de su situación y potenciales causas.
  • Angiología y Cirugía Vascular: responsables del diagnóstico y tratamiento de los diferentes síndromes de conforman el espectro de la congestión pélvica.
  • Urología: en ocasiones es necesaria la liberación de uréteres y nervios intraabdominales.
  • Fisioterapia/rehabilitación: fundamental contar con su ayuda y valoración en estas patologías. El dolor pélvico crónico condiciona un hipertono muscular en toda la región tanto por irritación local como por posturas antiálgicas (para evitar el dolor) que pueden provocar contracturas (síndrome miofascial) incrementando el dolor y sintomatología de la paciente.
  • Psicología: El dolor pélvico crónico es una patología dura y con largo tiempo de evolución. El dolor afecta a múltiples niveles dentro de la vida de la paciente, afecta a nivel personal, pareja, familia y laboral. La valoración y ayuda por parte de un equipo de psicología que conozca en profundidad esta patología y la problemática personal que conlleva es de vital importancia para conseguir una evolución satisfactoria a todos los niveles.
  • Anestesiología: Las unidades del dolor, manejadas por equipos de anestesiología aportan un mejor manejo de los fármacos analgésicos tanto menores como mayores. Al mismo tiempo pueden realizar técnicas de infusión de fármacos a nivel de los plexos nerviosos mediante punciones ecoguiadas así como relajación muscular mediante inyección a nivel local de toxina botulínica.